Saludo de pésame a la viuda de Bartolomé José Ronco expresando Xalambrí su admiración por el “eminente ciudadano argentino” recientemente fallecido y destacando sus valores.
María de las Nieves G. de Ronco agradece a Arturo E. Xalambrí el telegrama recibido tras la muerte de su esposo, el cervantista argentino Dr. Bartolomé José Ronco, ocurrida el 6 de mayo de 1952.
Artículo publicado en "El Bien Público". Documento de interés cervantino localizado en carpeta con el siguiente rótulo: "Esperanto. Dr. Juan A. Quiña González. Presidente del Esperantismo Católico en la Argentina". Autor: Arturo Xalambrí
Diseño de ex libris para la Biblioteca Cervantina de Arturo E. Xalambrí y tarjeta adjunta, realizados por el dibujante uruguayo Geoffrey Edward (Jefferi) Foladori, quien utilizaba el seudónimo "Fola" para firmar sus trabajos.
Presentación y respuesta de un cervantista argentino a uno uruguayo, saludo e información sobre su colección de obras de Cervantes en general y del Quijote en particular, así como de láminas alusivas. Ronco también cuenta de su formación y actividades y expresa su interés en continuar la comunicación con Arturo Xalambrí.
Desde Boston, Massachusetts, Carl T. Keller comunica a Arturo Xalambrí que le reenvía por correo ordinario una copia del Boletín de alumnos de Harvard que tiene un interesante artículo relacionado con su colección y la exposición realizada durante una gran celebración.
Envío de Catálogo de la “Exposición Cervantes”, realizada en Azul (Argentina) el año 1932 por iniciativa de la Biblioteca Popular. El material que figura en el catálogo se encuentra en su Biblioteca, según expresa Ronco en la carta, junto a obras de Cervantes adquiridas con posterioridad a la exposición y publicaciones de su autoría sobre el tema.
Reconocimiento de Arturo Xalambrí al Dr. Ronco y su obra, en especial la “Lexicografía Cervantina” que está preparando, y la Revista "AZUL”. Recuerda un valioso Diccionario inédito del cervantista español Juan Suñé Benages. Menciona algunas palabras creadas por él mismo a partir de “Cervantes” y “Quijote”.
El cervantista argentino recuerda su visita y la del Embajador a la biblioteca de Arturo Xalambrí, a quien no encontraron. Agradece la atención de su señora, quien les mostró la colección, y destaca el valor de uno de los ejemplares apreciados.